Del viernes 4 al domingo 6 de febrero

18:00 h, Foro -1

«El tiempo es la emoción del cine. El tiempo es manipulado por la narración y la puesta en escena, violando nuestras percepciones, ya sea por el vértigo de la aceleración o por la ralentización de la contemplación lánguida. Pero también es un tiempo esculpido, que se convierte en materia en los detalles, hecho más poroso por su acción. No los edificios inertes, los decorados falsos de cartón, las calles bulliciosas o incluso los paisajes más bellos, sino los detalles del cuerpo del actor y, sobre todo, las zonas que lo registran todo. El rostro, en el que el paso del tiempo -es decir, el pensamiento moral- encuentra su más perfecto reflejo, en la más mínima vibración. Este tiempo es el verdadero asunto de la vida» Albert Serra .

Desde su primera película, Honor de cavalleria, en 2006, Albert Serra ha combinado la atención formal con dispositivos de filmación cada vez más singulares, creando una obra densa, marcada por el gusto por la literatura y la provocación. Hoy alterna proyectos cinematográficos (su último largometraje, Liberté, se presentó en Un Certain regard, en el Festival de Cannes 2019) y propuestas para el mundo del arte, pero dirige Lluis Carbo, un antiguo profesor de tenis de su pueblo, en Cataluña, en todas sus películas e instalaciones, Jean-Pierre Léaud como monarca moribundo en La Mort de Louis XIV, en 2016, Benoît Magimel en la película Bora Bora (aka Tourment sur les îles), actualmente en fase de montaje, o el joven testimoni de los últimos toreros madrileños, en su próximo proyecto, el cineasta se obstina en plantear la cuestión de la edad del cuerpo del actor en la pantalla.